Es genial cuando te intercepta por la calle un "joven argentino" manifestando, puede que con ligeros matices, lo siguiente:
1.-Domiciliarse en algún recóndito rincón del segundo cordón del conurbano bonaerense
2.-Estar recuperándose de una oscura adicción.
3.-"Comprame un par de medias NIKI por que sino tengo que salir a robar"
No tengo nada contra ellos y me parece perfecto lo que hacen, en la medida en que respeten el derecho a negarse de sus potenciales clientes, es más, casi siempre les compro algo. Simplemente me pasó el otro día y me quedé pensando.
No sería parecido a aproximarse a una señorita en el ámbito que Ud. considere propicio y espetarle: "¿Garchemos porque sino tengo que salir a violar?"
Salvando las insalvables distancias, a lo que quiero llegar con esta reflexión es a que por complicada que este la situación, que lo está y como. Una cosa de ninguna manera justifica la otra.
No se, pensalo.
2 comentarios:
Se ha perdido la delicadeza y la poesía de un Bertold Brecht en La ópera de dos centavos. Ya no hay lástima para movilizarnos la generosidad.
Antes, al menos andaban mendigando por los trenes y peatonales con una receta médica de 1822, conminándote a ayudarlos o dejarlos morir.
Ahora, como decís, poco menos que sos culpable de la inseguridad si no lo contenés con un billete de cinco pesos.
Es lo que hay.
El mismísimo GRONCHO en persona comentando en mi blog. Todo un honor. Un abrazo
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